Artículo 19 condena allanamiento a casa de Lydia Cacho

Lydia Cacho, autora de 'Los demonios del Edén'. Foto de Artículo 19.

La organización internacional señala que se trata de actos intimidatorios en contra de la escritora, quien ha denunciado casos de pederastia.

Morelia, Michoacán, a 22 de julio de 2019.- La organización de protección a la libertad de expresión Artículo 19 se pronunció por la agresión en su domicilio a la periodista Lydia Cacho.

“Dos sujetos desconocidos allanaron el día de ayer el domicilio de la periodista y defensora de derechos humanos Lydia Cacho. Robaron equipo de trabajo y material periodístico altamente sensible, además mataron a una perra que protegía la casa y otra fue envenenada. Se trata de un acto de represalia por su ejercicio de defensa de derechos humanos y de su libertad de expresión”, denunció la organización en un comunicado.

“Los agresores irrumpieron al domicilio en Puerto Morelos, Quintana Roo, a las 18:30 hrs, aproximadamente, después de romper los cables de las cámaras de seguridad y desactivar la alarma. Sustrajeron equipo de trabajo, incluyendo una grabadora de audio, tres cámaras fotográficas, varias tarjetas de memoria, una computadora portátil, y 10 discos duros con información de alto interés público relacionada con casos de pederastia. Afortunadamente, la periodista tiene respaldos de seguridad en el extranjero”, afirmó la organización.

Los malhechores desordenaron la recámara de la escritora, destrozaron objetos, entre ellos fotografías familiares y ropa interior, y mataron a una perra que protegía la casa y a otra la envenenaron.

Artículo 19 denunció que este suceso se da en el contexto de la búsqueda de justicia de Lydia Cacho por la tortura a la que fue sometida en 2005 por parte de un grupo criminal de poder encabezado por altos funcionarios y empresarios de los estados de Puebla y Quintana Roo.

“El Comité de Derechos Humanos (CDH) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró a México responsable por la violación a sus derechos humanos, por la tortura a la que fue sujeta y por la falta de debida diligencia en la investigación. Todo esto como consecuencia de la publicación del libro Los demonios del edén en el que se exhibe una red de pederastas que opera en los Estados mencionados. La periodista, sin embargo, sigue investigando casos de su especialidad periodística.

Como consecuencia del dictamen del CDH de la ONU, la Fiscalía Especia para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) giró el pasado 11 de abril órdenes de aprehensión contra Mario Marín Torres, exgobernador de Puebla; Kamel Nacif, Juan Sánchez Moreno y Hugo Adolfo Karam, por su probable responsabilidad como autores intelectuales por los hechos de tortura en contra de la periodista.

Para Artículo 19, las agresiones del día de ayer constituyen un ataque frontal a la búsqueda de justicia de Lydia, que ha llevado más de 14 años. El mismo patrón sucedido en el 2005 se repite en las agresiones de ayer; la ruptura de fotos familiares, de su ropa íntima y el asesinato de su perra, pretenden dar un mensaje amenazador e intimidante para la periodista.

En su momento el CDH señaló que “las agresiones que sufrió la periodista habían sido focalizadas y con contenido discriminatorio en razón de género y connotación sexual”.

El allanamiento y la sustracción de material periodístico con información de interés público figuran como elementos intimidatorios que pretenden generar un efecto inhibidor en el activismo, defensa derechos humanos y ejercicio de la libertad de expresión de Lydia Cacho, quien hoy es una referencia a nivel internacional sobre el ejercicio periodístico y la defensa de derechos humanos de las mujeres y la niñez.

A casi 5 meses de la disculpa pública del Estado mexicano en que se reconocieron las violaciones a los derechos humanos de Lydia Cacho y de que se comprometió a lograr una reparación integral del daño y todas las medidas para garantizar su vida, integridad y libertad de expresión, Artículo 19 exige a la Secretaría de Gobernación y a la Fiscalía General de la República, especialmente a la FEADLE, se cumplan las garantías de no repetición, se garantice su seguridad y su vida en todo momento y se sancione a los responsables de estos hechos.