Legisladores aseguran que es una realidad que el 100 por ciento del ganado que entra por la frontera sur lo hace sin control fitosanitario.
Morelia, Michoacán, a 12 de julio de 2019.– El ingreso de ganado ilegal a México está directamente relacionado con la burocracia del país, aseguró el presidente de la Comisión de Ganadería, diputado Eduardo Ron Ramos.
El legislador federal criticó que la exagerada burocracia lleva a la ilegalidad en la importación de especies para engorda, reproducción y consumo, provenientes de Centroamérica.
En reunión de trabajo con funcionarios del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), así como representantes de la Asociación Mexicana de Engordadores de Ganado Bovino (AMEG), y de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), el diputado se pronunció por regular el ingreso de ganado por la frontera sur y buscar mecanismos que reduzcan la realización de trámites.
De acuerdo con un comunicado, el legislador llamó a productores y engordadores a organizarse para abordar los temas de trazabilidad y movilidad en favor del sector, así como trabajar de la mano con toda la cadena productiva.
En tanto, el diputado Jorge Eugenio Russo Salido (MC) aseguró que anteriormente hubo funcionarios de Senasica que tenían complicidad al momento de dar acceso a esta importación a territorio nacional, además de que se tenía detectado el tráfico de aretes utilizados para el registro de cabezas de ganado.
“No debe ser rebasada la autoridad; qué caso tiene que al interior de México nuestros productores se esmeren en dar cumplimiento a la normatividad, si por la frontera es insuficiente el filtro sanitario”, dijo.
Pidió al titular de Salud Animal del Senasica dar a conocer todos los acuerdos con Guatemala en materia de ganadería y hacérselos saber a los engordadores y ganaderos de México.
El diputado Roque Luis Rabelo Velasco (Morena) afirmó que es una realidad que el 100 por ciento del ganado que entra por la frontera sur lo hace sin control fitosanitario, lo que vuelve a México susceptible de daños a la ganadería nacional. “Es necesario poner un alto a la entrada de este tipo de contrabando”, puntualizó.
Solicitó a engordadores que las cabezas que traen de otros países sea de manera legal y con todas las pruebas fitosanitarias requeridas, debido a que el único control que realiza el gobierno es mediante el arete de registro.
Juan Gay Gutiérrez, director general de Salud Animal del Senasica, dijo que las enfermedades en las especies no conocen las fronteras, ya que en cada país existen diferentes condiciones asociadas a las campañas fitosanitarias oficiales que garantizan estatus disparejos.
Enfatizó que el mismo requerimiento sanitario que tiene México, lo maneja también Guatemala, El Salvador y Honduras; la diferencia, aclaró, está en la normatividad contra las enfermedades.
“Tenemos un programa contra tuberculosis, contra brucelosis que no existe en otros países, por lo que debe regularse que los animales que ingresan cumplan las mismas condiciones que se exigen al ganado nacional; sin embargo, el problema es que hay una frontera permeable y la gente prefiere cruzar sus reses sin cumplir con los requisitos”.
El legislador puntualizó que al ganado de importación se le debe aplicar la prueba de tuberculosis y, para esto, se necesitan técnicos especializados. Señaló que el hecho de que los indicadores marquen “cero sospechoso” en estos análisis es señal de que las cosas se están haciendo mal y la nula supervisión de las autoridades en el proceso.
En su intervención, Jorge Luis Leyva Vázquez, director general de Inspección Fitozoosanitaria del Senasica, lamentó que el plan de trabajo para importar ganado de Nicaragua y Costa Rica no ha funcionado con la misma eficacia en la importación de Guatemala.
“Se tiene que trabajar para que los requisitos que se piden para sean cumplibles con bases científicas”, explicó.
Jorge Luis Leyva Vázquez (Senasica)
Oswaldo Cházaro Montalvo, presidente de la CNOG, señaló que este problema se originó desde hace años y es producto de las condiciones de carácter socioeconómico en una frontera poco controlada: “Se ha ido acrecentando por circunstancias recientes de orden social y económico”.
Pidió buscar una solución que involucre a todos los actores, empezando por las autoridades competentes, para lograr el objetivo de regularizar el ingreso de ganado y darle formalidad mediante instrumentos de control.
Apuntó que se requiere de un compromiso para normalizar el flujo de importación de estas especies, a fin de que no represente riesgo a la ganadería mexicana y a la salud pública.
Los asistentes compartieron la preocupación por la situación que vive el ganado mexicano y coincidieron en la necesidad de buscar una solución a la importación que no cumple los estándares de sanidad. Señalaron que el ganado que no es de engorda entra sin ninguna prueba sanitaria al país y lo ven como un problema serio.
Mencionaron como medida la implementación de corrales cuarentenarios en Guatemala para realizar las pruebas antes del ingresarlo a México y exhortaron a promover la genética del ganado mexicano.