Morelia, Michoacán, a 26 de Junio de 2019.- En sesión ordinaria, el Congreso local aprobó el punto de acuerdo por el que se exhorta a los titulares de la Secretaría de Turismo y de Hacienda del Gobierno Federal, para que se reactive el Programa Pueblos Mágicos, así como la asignación de recursos necesarios para apoyar a las localidades que tienen esta denominación.
El dictamen presentado por los diputados de la Comisión de Turismo, que preside el Antonio Soto, promotor del punto de acuerdo; y que integran Sandra Luz Valencia y Oscar Escobar, destaca la necesidad de dar continuidad a los programas que han brindado resultados exitosos en la promoción del desarrollo turístico del país; particularmente en aquellas localidades que se distinguen por la riqueza de sus tradiciones.
Agrega que el Programa Pueblos Mágicos fue creado para estructurar una oferta turística innovadora que atendiera a la demanda de localidades de gran valor por sus sitios arquitectónicos, culturales, históricos, gastronómicos, artesanales así como recursos naturales.
En ese sentido, a lo largo de su permanencia, se han incorporado 121 Pueblos Mágicos entre los que destacan Cuitzeo, Jiquilpan, Pátzcuaro, Santa Clara del Cobre, Tacámbaro, Tlalpujahua y Tzintzuntzan, que alcanzaron esta categoría, brindándoles con ello, el acceso a recursos federales para obras de infraestructura y promoción turística, incrementando considerablemente la afluencia de turistas y visitantes a la entidad.
Añade que en 2018, Michoacán registró una afluencia turística de 9 millones 78 mil visitantes, así como una derrama económica de 11 mil 50 millones de pesos. Esto fue posible, por la gran cantidad de atractivos turísticos con los que se cuenta, entre ellos los 8 Pueblos Mágicos, por lo que es necesario seguir impulsando esta actividad.
Por lo tanto, subraya que la disposición de eliminar la partida destinada a las localidades catalogadas como Pueblos Mágicos, repercutirá de manera negativa en la actividad turística del país y en particular del estado.
Lo anterior, toda vez que los gobiernos municipales no cuentan con recursos económicos para invertir en mantenimiento e infraestructura necesaria para brindar un buen servicio a los visitantes, lo que afectará a su vez, la económica de las localidades, así como de las personas dedicadas a la prestación de servicios turísticos y comerciales.