Morelia, Mich., 7 de marzo de 2019
. – Michoacán es referencia y guía en la historia de las instituciones de México. Aquí nació la América Mexicana, y los tres Poderes que dieron cauce y equilibrio político y social a la libertad de las y los mexicanos.
Cada 7 de marzo, las y los michoacanos tenemos el privilegio de recordar la instalación del Primer Supremo Tribunal de Justicia de la Nación, y debiera ser en toda la nación, que representó una de las decisiones más valientes que se dieran a principios del Siglo Diecinueve.
La construcción de los poderes de la República desde Michoacán, representó la posibilidad de que las y los mexicanos nos hiciéramos cargo de la vida del país, de aquella América Mexicana que se gestaba en las ideas de Morelos.
Como michoacanos nos llena de orgullo que, desde hace más de dos siglos, este hermoso Estado ha asumido la responsabilidad de colocarse al frente de la historia y de las mejores causas de nuestra nación.
Hoy celebramos este proyecto de justicia que nace de la visión política y de estado del General José María Morelos y Pavón, padre michoacano de las instituciones mexicanas.
Hoy, a más de 200 años de aquel hecho histórico, México puede sentirse orgulloso de ser un país que ha logrado consolidar instituciones y procesos democráticos.
Por ello, la conmemoración del Tribunal de Ario de Rosales, debe ser un recordatorio para todas las autoridades de los diferentes órdenes y niveles de Gobierno, así como a los actores de la sociedad de que EL ESTADO NACIONAL SOMOS TODOS.
De que todas y todos, cada uno desde nuestra responsabilidad, tenemos el derecho y la obligación de ser parte de los procesos de decisión nacional.
Los retos que tenemos como Estado nos obligan a traer al presente las promesas del Generalísimo Morelos de Igualdad y justicia, elementos más necesarios que nunca para alcanzar un México en paz.
Estamos obligados a repensar el modelo de justicia para erradicar la impunidad y la corrupción.
Por ello, la justicia e igualdad en nuestro país no pueden apoyarse en el voluntarismo o en ideas de una sola visión, las soluciones de fondo debemos de construirlas en democracia a través de nuestras instituciones.
La justicia es la gran tarea pendiente, porque a dos siglos de distancia, vivimos tiempos complejos.
La división de Poderes es uno de los pilares que sostiene nuestro diseño constitucional, ligado al reparto de competencias, permite traducir a la práctica las tareas inherentes a nuestro federalismo.
Estrategias coordinadas y acciones conjuntas obligan al fortalecimiento del orden local, bienvenidas las nuevas instituciones sin abandonar los esfuerzos de estados y municipios.
Por ejemplo, hoy debemos hablar y alzar la voz en favor de las mujeres que viven una violencia que se extiende sin límites.
Ni el asesinato de mujeres, ni la desaparición de jóvenes, puede ser la característica de nuestra nación.
El planteamiento es evidente: no nos abandonemos a la suerte. Como Hidalgo y Morelos, defendamos nuestra libertad, o como Melchor Ocampo, defendamos el estado de derecho.
Sobre la violencia, escuchemos y hagamos escuchar todas las voces y experiencias genuinas que se han creado en las instituciones, en los poderes del Estado y en la Sociedad, no nos convirtamos en un México de sordos.
Esta es la fórmula para robustecer las capacidades de nuestro país, todo pasa por la suma de esfuerzos entre autoridades y la colaboración interinstitucional, asi como la participación decidida de la sociedad civil.
Amigas y amigos,
Michoacán no bajará la guardia para garantizar el anhelo de justicia de Morelos de contar con un Estado fuerte e igualitario.
Michoacán, escenario de las grandes transformaciones de México, seguirá acompañando a todas las causas que representen avances para nuestra vida democrática de nuestro país.
En estas tierras, michoacanas y michoacanos lucharon por la independencia de México. Aquí nacieron los poderes de la República, de aquí son las ideas que dieron cauce a la constitución del 17. De aquí son las ideas que generaron la apertura democrática en 1988.
A la nueva presidencia del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, le reiteró la convicción federalista y mi respeto a la división de Poderes heredada por Morelos.
A la Suprema Corte de Justicia de la Nación, le reiteramos la participación de Michoacán para la consolidación de las instituciones democráticas del país.
Michoacán siempre ha sido parte de la historia, y no abandonaremos ese legado que hoy nos llena de orgullo.
Viva Michoacán
Viva México
Muchas gracias.