Morelia, Michoacán, a 01 de febrero de 2019.- A “Emma” la atendieron en uno de los mejores hospitales de Michoacán: el de la Mujer; pero fueron los médicos y enfermeras de ese centro quienes salvaron su vida. Cada uno dedicó, con el corazón en la mano, su esfuerzo y empeño, sus conocimientos y experiencias que matizaron de color y devolvieron la esperanza a una familia y su madre a un recién nacido.
Es así como la esencia de la asistencia médica de Michoacán, como son sus médicos, técnicos, enfermeras y clínicos, se conjuga: con el compromiso de trabajar por el bienestar de la población, lo que se traduce en historias diarias que se convierten en excepcionales al lograr salvar la vida de las personas, haciendo uso de todos los recursos disponibles de infraestructura y equipamiento, pero, sobre todo, el valor más importante de la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), su capital humano.
“EMMA, TODO POR VIVIR”
Con quince años de edad, “Emma” se debatía entre la vida y la muerte en un nosocomio privado en el municipio de Zacapu, después de haber dado a luz, mediante cesárea.
Su salud se complicó en la cirugía, con el desgarre del útero, el que le fue extirpado más tarde debido a que, quienes la atendían, no lograron detener el sangrado.
Ante la gravedad del caso, fue solicitada la intervención de la SSM, activándose de inmediato uno de los códigos prioritarios, el Mater.
El grupo multidisciplinario para la atención de emergencias obstétricas en Michoacán, dispuso un equipo especializado del Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM) para el traslado, vía terrestre, de la paciente al Hospital de la Mujer en Morelia, donde especialistas lucharon por la vida de la mujer, y lo lograron.
El parte de la atención brindada en el transcurso del traslado, lo explicó el paramédico del CRUM, Jorge Ambriz: “por la hemorragia masiva que sufrió, a la paciente se le brindaron cuidados de terapia intensiva, se le suministró sangre y solución fisiológica para la recuperación de líquidos, así como soporte vital mediante ventilador mecánico durante los 90 minutos del traslado”. La realidad es que, ante el cuadro que se tenía, no se podía garantizar un traslado exitoso.
Agregó que fue un caso complicado, donde aplicaron todos sus conocimientos para lograr entregarla con vida al hospital para su atención médica; aunque no fue fácil porque prácticamente se “vació” al perder 5 litros de sangre después de las 2 cirugías a las que fue sometida, “dejamos el corazón en cada servicio, hoy nos da gusto saber que sobrevivió, el esfuerzo valió la pena”.
Al ingresar al área de urgencias después de las 23 horas del 18 de enero, en estado de shock, las enfermeras en turno recibieron a “Emma” brindándole los cuidados necesarios, al mismo tiempo que los doctores realizaron los procedimientos para estabilizarla, suministrándole los medicamentos adecuados, así como las unidades biológicas provenientes del Centro Estatal de la Transfusión Sanguínea.
Así, durante una semana, de día y de noche, los especialistas de la salud trabajaron poniendo el corazón en cada acción para salvar la vida de la madre que hoy está junto a su bebé, en un esfuerzo conjunto de trabajo en equipo.
Al acompañar a su hija, quien por su propio pie abandonó el pasado 24 de enero el nosocomio, la señora Leticia Arévalo Cervantes, señaló: “gracias a todos los médicos de aquí del Hospital de la Mujer que atendieron a mi niña, la verdad me la trasladaron muy malita, fue hospitalizada y ya no la contábamos, ya venía muy grave, casi muerta; no tengo palabras para agradecerles a todos los médicos de aquí, la verdad, muchísimas, gracias, de corazón”.
Hoy, en Michoacán, la realidad de los servicios de salud es otra, las y los habitantes tienen a su disposición ambulancias listas para atenderlos en los 113 municipios de la entidad, además de las las 30 unidades del CRUM con equipo avanzado; la coordinación interinstitucional, con el uso de la tecnología, permite activar los protocolos para resolver con prontitud las urgencias en espacios dignos y con todo el equipamiento necesario para, todos los días, salvar vidas, de corazón a corazón.