La estrategia para erradicar el robo de combustible -que provocó al país pérdidas por 66,300 millones de pesos solo durante 2018-, avanza a pasos firmes y muy pronto se lograrán economías significativas y el restablecimiento total en el suministro de combustibles en todo México, particularmente en el centro donde se resiente con mayor intensidad su escasez, sostuvo la diputada local Cristina Portillo Ayala, quien pidió a consumidores no alarmarse ni hacer compras de pánico.
Recordó que recientemente el nuevo director general de PEMEX, Octavio Romero Oropeza, reportó que el robo de combustibles a esta empresa -una práctica ilegal conocida como “huachicoleo”-, provoca la pérdida de 58,200 barriles diarios que solamente en 2018 significó un acumulado total por 66,300 millones de pesos. De hecho, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador presentó a finales de diciembre su plan contra el robo de hidrocarburos de PEMEX, cuyas reacciones ya se resienten porque de robarse diariamente 1000 pipas con capacidad de 15 mil litros de combustible, ahora se ha logrado reducir a solo 36 unidades robadas.
En los últimos tres años el saqueo a PEMEX fue de 147 mil 200 millones de pesos, en números cerrados. Durante la segunda parte del sexenio del presidente priísta Enrique Peña Nieto, pasó de 30 mil 800 millones de pesos en 2016, a 50 mil 100 millones de pesos en 2017 y a 66 mil 300 millones de pesos en su último año. ¡Una verdadera sangría a los recursos del estado mexicano!, aceptó la legisladora local de MORENA.
Ahora, esa eficiencia en el combate al saqueo de PEMEX por parte del nuevo gobierno federal, ha impedido que las gasolinas ilegales ingresen al mercado negro de combustible, una práctica común que durante los últimos 18 años se fortaleció y generó una actividad económica local muy importante para amplias regiones del centro del país, dijo la legisladora michoacana.
Explicó que este fenómeno del robo de combustibles era posible debido a la construcción de una gran cadena de producción que iba desde el saqueo de ductos y transporte, y culminaba con el suministro a diferentes puntos de venta, ilegales y legales. En este sistema, la complicidad de funcionarios de la alta dirección y empleados de PEMEX, era fundamental, como ya lo denunció el propio presidente de México.
Cristina Portillo informó que el licenciado Andrés Manuel López Obrador, apenas ayer en Tijuana durante la presentación del Programa de la Zona Libre de la Frontera Norte, hizo un recuento público del problema del robo de combustible a PEMEX, no por la práctica del huachicoleo como decían las autoridades entonces, sino “… desde el gobierno”.
La legisladora comentó que el mandatario mexicano confirmó que el robo de combustible supera los 66 mil millones de pesos al año y agregó que este saqueo es un fenómeno complejo, caracterizado por la corrupción, incluso desde el gobierno: “Son intereses creados, muy poderosos. Nada más que al margen de la ley nada, por encima de la ley nadie. Ahora hay estado de Derecho, ya no hay estado de chueco. Entonces, están ahí presionando, pensando que nos van a vencer. Que no quieran jugar a las vencidas, porque va a triunfar la ley y va a triunfar la justicia”, sentenció López Obrador.
Por ahora, PEMEX trabaja en la reactivación del flujo de combustible vía ductos, desde las refinerías hasta los centros de consumo, para reestablecer el suministro y así cubrir la demanda de gasolinas y diésel que ya llego a un nivel crítico en estados como Michoacán, uno de los más afectados por estar en el centro de las redes de distribución y donde el huachicoleo es más frecuente, explicó la diputada por MORENA.
Finalmente, Cristina Portillo pidió la comprensión de la sociedad michoacana para no alarmarse ni hacer compras de pánico de gasolinas. El servicio se va a normalizar en las próximas horas, aseveró, el invitar a los ciudadanos a reportar el robo de combustible al teléfono de PEMEX, 01 800 228 2660 y al correo vigilante@pemex.com y seguir incidencias en #PlanVsHuachicoleo