Desde el 2003, todos los 28 de octubre se celebra el Día Mundial de la Animación, iniciativa impulsada por la Asociación Internacional de Films de Animación (ASIFA), en conmemoración de la primera proyección pública del Théâtre Optique en el Museo Grevin de París, en 1892. Su creador, Émile Reynaud, es considerado el precursor de la cinematografía de animación.
Dicha primera experiencia tuvo lugar en 1892 cuando Charles-Émile Reynaud proyectó “Las Pantomimas Luminosas” en el Museo Grévin de París (Francia). Eso incluyó a las películas “Pauvre Pierrot”, “Le clown et ses chiens” y “Un bon bock”.
El “Théâtre Optique” de Reynaud consistía en un sistema de lentes y espejos que proyectaba imágenes animadas en la pantalla. El praxinoscopio, su invención de 1876, es un cilindro con una banda de imágenes a color colocadas en su interior y un tambor central de espejos, que con una lámpara iluminaba las imágenes. Este avance tecnológico le otorgó una gran popularidad, tanto que fue reconocido en la Exposición Universal de París.
En 1892, proyectó sus tres primeras historias enmarcadas bajo el título “Las Pantomimas Luminosas”. Dicha presentación vino acompañado por la música de Gaston Paulin y fue estrenado en el museo Grévin.
En 1894, Reynaud presentó dos nuevas historias: “Rêve au coin du feu” y “Autour d’une cabine”. Sin embargo, poco tiempo después, los espectadores comenzaron a volcarse al invento de los hermanos Lumiére, el cinematógrafo. Y así comenzó una etapa de debacle sin interrupción del interés por el Teatro Óptico.
Fuentes: ambito / el diario